Reflexión 3 - Acerca del capítulo 29 de Sangre Al Fin

Bueno, en sí esto no es una reflexión de nada, ya que tan solo es un "detrás de" acerca del capítulo 29 de Sangre Al Fin (aviso de spoiler para quien no lo haya leído aún). Quiero relatar algunos detalles de mi proceso de escritura, así como para que se sientan más cercanos a mí como escritora, y dar algunos datos interesantes acerca del capítulo en sí. 

Comenzaré diciendo que este es uno de mis capítulos favoritos, ya sea por como está escrito, su contenido (el cual es lo más dramático que he escrito, creo yo) y todas las emociones que éste tiene en sí mismo. A esta altura ya casi ni recuerdo el día exacto en que lo escribí, de lo único que me acuerdo es que aún estaba estudiando en la universidad y que era de noche. Bueno, no es la gran novedad ya que siempre he escrito de noche, justo como ahora. El caso es que para escribir el capítulo y precisamente la cesárea improvisada que le hicieron a Annika, tuve que "traumarme a mí misma" como siempre digo para poder dar con una descripción lo más acertada posible a lo que una verdadera cesárea es. 

Debo decir que nunca he escrito sin conocimiento de lo que estoy haciendo, es decir, que si por ejemplo digo que los personajes se fueron de vacaciones a un lago y se demoraron x cantidad de tiempo, yo investigué cada ruta y tiempos hasta que di con la que más se ajustaba a lo que yo necesitaba. No es la gran cosa, pero lo hago siempre con todos los detalles de la historia, ya sean lugares, tiempos de viaje, regalos típicos, etc. Es así que esta vez tampoco fue la excepción. 

Volviendo al tema de la cesárea, pues para escribirla tuve que ver una cesárea (no real, por supuesto). ¡Bendito Youtube que tienes de lo que te pregunten! Gracias a un par de vídeos que vi de procedimientos médicos de cómo realizar una cesárea es que pude describir todo lo que ésta conlleva e insertar a los personajes en una situación como esa. Y créanme, no es fácil. No le tengo asco a la sangre, pero luego de ver el vídeo e intentar imaginarme la misma situación con los personajes participando en ella fue demasiado. Es por eso que creo que nunca más podré escribir algo así otra vez, quizás sí pero puede no resultar tan bien como ésta. Además, están los sentimientos involucrados. 

Hablemos de Annika primero, quien es la protagonista. Ella es una vampiresa que es madre primeriza (fuera de que tampoco quería ser madre, porque ya sabemos qué fue lo que sucedió) que está asustada y que también es terca a la hora de pedir ayuda. Bueno, su terquedad viene unida al hecho de que acaba de pelear con Viktor, quien no es nada fácil de manejar. Además, está dolida por perder a un ser que por mucho tiempo pensó que la amaba y que de pronto descubre que todo era una gran mentira que duró por siglos. Y por si fuera poco, se ve envuelta en un parto totalmente repentino. El caso es que ella no pide ayuda a nadie y se cierra en el hecho de que ella puede tener a su bebé sola. Algo que luego le cuesta muy caro. 

Ok, ok. Muchos se dirán "pero si es vampiro, ¿cómo va a estar embarazada? ¿Qué locura es esa o qué clase de Twilight es este?". Lo voy a explicar bien simple: casi todo el comienzo de la historia, llámese los primeros esbozos de ésta, se basan en Underworld. Para los que no estén familiarizados con esta saga, que por cierto es mi favorita y una de las películas de vampiros mejor hechas, los vampiros de este mundo procrean, envejecen y al parecer hasta pueden morir llegada cierta edad. Eso no lo sé, de lo que he investigado nunca he encontrado ese detalle, pero sí he logrado percatarme de que envejecen (tomen el ejemplo de Sonja, la hija de Viktor y el líder del clan donde aparece Selene en la primera película). Sí, hay muchas similitudes, no lo pude evitar xD. Bueno, los que vieron La Rebelión de los Lycans saben que en un momento aparece Sonja como niña y ya después como adulta. Ese es un detalle clave para todo esto. Yo decidí tomar ese aspecto y adaptarlo a mi historia. Los creadores de Underworld nunca dejaron en claro cómo funcionaba todo esto, así que yo simplemente adapté utilizando aspectos humanos, algo totalmente razonable al ser el vampiro un ser con forma humana y que muchas veces parte como uno para luego ser transformado. Así que el embarazo y parto de Annika parten con esa idea de que es una "humana" dando a luz como cualquier madre haría llegado su momento, sólo que le agregué los aspectos sobrenaturales que mis vampiros tienen. 

Ahora viene Viktor. En realidad ya no sé quién es el protagonista aquí, si él o Annika. Quizás podría dejarlo como un co-protagonismo, porque los dos son personajes muy especiales para mí (sobre todo Vik) y con los cuales llevo mucho tiempo involucrada. Bueno... Viktor. Él como ya todos saben es algo difícil de manejar, testarudo, mal genio, impulsivo, pero que en el fondo está dolido por todo lo que sucedió. Es malo, eso no lo puedo negar, aunque también tiene su lado más amable, el cual sale a relucir sólo con algunas personas, y ahí tenemos a Annika. Si bien la ha maltratado bastante, todo con la excusa de vengarse de lo que ella le hizo en el pasado, Viktor jamás dejó de quererla por más que llegara a "odiarla". Es algo que no puede hacer. Podrá gritarle, maltratarla, pero siempre termina con un sentimiento de culpa que lo hace odiarse a sí mismo por haberla tratado tan mal. Eso creo que lo he dejado en claro en varios capítulos atrás. Ahora con respecto a este capítulo en específico, Viktor demuestra más sentimientos que en ningún otro capítulo (para quienes leen, por favor corrijanme si no es así). Leyendo y revisando una vez más el capítulo 29, no pude evitar sentirme apenada por él y por el dolor que estaba sintiendo. Es que sinceramente, lo leo y es como que quisiera llorar junto a él y consolarlo. ¡Y quien lo puso en esa situación fui yo! ¡Es tan extraño! Pero bueno, aquí se puede ver que el malo a veces no resulta tan malo y hasta tiene más sentimientos que cualquiera. 

Creo que hasta aquí podría dejar mi así llamada reflexión. No sé qué más decir al respecto del capítulo 29, que tan sólo es mi favorito por todas las razones que ya mencioné. Quizás edite esta reflexión luego, no sé... ya son las 6 a.m. y como que se me está acabando la capacidad de pensar, así que me despido. 

Selene.

Pd. si quieren leer el capítulo del cual hablo, les dejo el link:
Capítulo 29 - Sangre Al Fin