Hace poco vi un post en la página oficial de Anne Rice en Facebook que decía:
"Hace tiempo tuve una amiga que me dijo que nunca comenzaba a escribir hasta que no tuviera el material bien pensado en su mente, pero así no soy yo. A menudo descubro cosas a medida que escribo. Nunca planeo un diálogo, ya que éste 'sucede' mientras yo sólo soy una secretaria que lo escribe. 'Deja que suceda' sería mi frase de vida. Reflexionar en todo esto me hace tan feliz y agradecida de esta vocación o profesión".
-- Anne Rice.
Esto me hizo pensar en mi situación cuando escribo, ya que es similar a la de ella. Yo tampoco planeo lo que voy a escribir ni lo que mis personajes dirán, solo dejo que se expresen, que sean ellos mismos. Al hacer esto siento por un momento que ellos viven y al igual que a Anne Rice, eso me hace muy feliz. Por eso me gusta escribir y considerarme una escritora. Es genial la sensación que se siente cuando ves a tu personaje tomar las riendas de lo que sucede y sorprenderte con el resultado. Muchas veces me ha sucedido que no sé cómo las cosas pudieron terminar así, pero luego veo que fue una decisión más del personaje que mía y me digo: "bueno, habrá que ver cómo avanzan las cosas desde aquí". Es debido a esto que nunca puedo (ni podré) seguir una estructura cuando escribo. Simplemente no puedo, ya que siento que les corto las alas o cambio la forma de ser a mis personajes, y eso para mí es algo inaceptable. Son ellos los que me mandan a mí, no yo a ellos. Así que si hay algún escritor leyendo esto, le aconsejo siga su instinto y no planee tanto las cosas. Las mejores escenas o diálogos vienen cuando menos te lo esperas.
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